¿Por qué los humanos estamos programados para ser generosos?
Abbott ha preguntando a un millón de personas en el mundo qué les hace vivir al máximo, y DAR es, consistentemente, una de las tres primeras respuestas. Eso hace sentido, puesto que nosotros, los humanos, parecemos estar biológicamente programados para ser generosos. Y científicamente, estudios afirman que obtenemos beneficios mentales y físicos reales al compartir con los demás.
Quizás sea verdad, como frecuentemente les decimos a los niños, que es mejor dar que recibir.
“Estamos en la era en la que dar es muy bien visto" afirmó Jenny Santi, autora de The Giving Way to Happiness: Stories and Science Behind the Life-Changing Power of Giving. Nacida en Filipinas y basada en Nueva York, es una consejera filantrópica de donantes y personas famosas del Sudeste de Asia y Estados Unidos. “Confluyen muchos factores. En la actualidad, a través de las redes sociales hay una mayor conciencia de diferentes temas. De manera que muchas personas se convierten en activistas de propio derecho. No sólo son los Milllenials, (los conocidos como la generación del milenio), sino también profesionales a mitad de su carrera y jubilados."
En el libro, entrevista a líderes filántropos y celebridades sobre cómo el haber dado de sí mismos no sólo les ayudó a cambiar el mundo sino que les cambió en el proceso.
“Dar genera una sensación de conexión social” afirma la Dra. Beth McQuiston, neuróloga certificada y Directora Médica de Abbott. "No siempre se trata de una cuestión monetaria, también podría tener que ver con cuidar y ayudar a los demás. Puedes preparar más cantidad de tu sopa favorita para compartirla con amigos, colegas o vecinos. Quizás puedes ayudar a un vecino de edad avanzada cortándole el césped, recogiendo las hojas o limpiando su entrada de la calle. No tiene que ser un gesto monumental. La clave es la conexión humana."
Hablamos con Santi y McQuiston sobre cinco razones por las que las personas están genéticamente predispuestas para dar, y algunas podrían sorprenderte.
De manera que cuando decidas entre elegir un pequeño regalo o hacer algo bueno por las personas a las que normalmente no les regalarías nada, adelante. Te beneficiarás tanto de ello, si no más, que ellos.